DANIEL BUREN ELEGIDO PARA LLEVAR A CABO EL PROYECTO DEL PUENTE DE LA SALVE ENCARGADO POR EL MUSEO GUGGENHEIM BILBAO

La pasada semana la Comisión encargada de seleccionar la propuesta ganadora del proyecto de intervención artística en el puente de La Salve, convocado por el Museo Guggenheim Bilbao, seleccionaba al internacionalmente reconocido artista francés Daniel Buren para llevar a cabo la obra que en 2007 formará parte del legado artístico de Bilbao.

Una elección, fruto de un largo proceso de deliberación, que coincidía con el voto mayoritario, recogido ante notario, que los visitantes al Museo emitieron a favor de uno de los tres proyectos presentados, correspondientes a los artistas Liam Gillick, Jenny Holzer y Daniel Buren, desde el pasado 20 de octubre hasta el 30 de noviembre.

Con motivo de la celebración de su Décimo Aniversario, el Museo Guggenheim Bilbao invitó a varios artistas a presentar sus propuestas para la elaboración de una obra que se integrará de forma permanente en el puente de La Salve, contribuyendo al patrimonio artístico de la ciudad, y, que al mismo tiempo, pasará a formar parte de la Colección Propia del Museo Guggenheim Bilbao.

A la convocatoria concurrieron tres creadores de prestigio internacional en el ámbito de la creación artística contemporánea: Daniel Buren, Liam Gillick y Jenny Holzer, todos ellos con una reconocida experiencia en la utilización de una escala monumental y célebres por el uso de lenguajes y materiales singulares. La escultora vasca Cristina Iglesias y el artista danés Olafur Eliasson, también fueron invitados por el Museo Guggenheim Bilbao, aunque finalmente sus muchos compromisos les impidieron participar.

Tres interesantes propuestas

El proyecto Dosel urbano, presentado por el artista inglés Liam Gillick, se sustentaba en la base de la integración del Puente de La Salve en el entorno que lo rodea. La principal característica de esta propuesta era la potenciación de la estructura central del puente con la incorporación de un nuevo elemento circular sobre el que se apoyaba una ecuación legible para cualquier espectador que describía el efecto del desarrollo urbano sobre el clima y el medioambiente.

Por su parte, la intervención de la norteamericana Jenny Holzer, con el título Para Bilbao, hacía una reflexión sobre la circulación de los ciudadanos en torno a la ría, y concebía una obra que realzara este tránsito mediante la colocación sobre las vigas alineadas bajo el puente de dispositivos electrónicos (LED´s), encargados de proyectar un flujo color ámbar sobre la ría, reproduciendo en el agua textos de escritores de renombre internacional en euskera, en castellano y en inglés.

Finalmente, la apuesta del francés Daniel Buren, de nombre Cruzando, una escultura in situ se basaba en la transformación de la estructura del Puente de La Salve, tratando de matizar el fuerte contraste que genera el arco del puente con las formas curvilíneas y elegantes del Museo. Para ello, en su propuesta cubría este elemento con una estructura de color rojo vivo, en conexión cromática con el Museo, cuyo perfil estaría surcado por sus características franjas en blanco y negro. El proyecto se completaba con un haz de luz dinámico en movimiento constante por los bordes de la estructura.

Calidad artística de los proyectos

Tras un análisis pormenorizado de los tres proyectos, la Comisión de selección compuesta por Dña. Miren Azkarate Villar, en representación del Gobierno Vasco; Dña. Belén Greaves Badillo, en representación de la Diputación Foral de Bizkaia; el Secretario de Exposiciones de la Royal Academy of Arts de Londres, Norman Rosenthal; el Director de la Solomon R. Guggenheim Foundation, Thomas Krens y el Director General del Museo Guggenheim Bilbao, Juan Ignacio Vidarte falló por mayoría a favor de la propuesta del reconocido artista Daniel Buren.

La evaluación de criterios como la incidencia de cada una de las obras en el puente de la Salve, la viabilidad estructural, los plazos de ejecución, la creatividad o calidad estética de cada uno de los proyectos, fueron decisivos a la hora de considerar Cruzando, una escultura in situ de Daniel Buren como “la propuesta más sobresaliente de las tres, desde un punto de vista global”, pese al “alto nivel e indiscutible valor artístico de los tres proyectos”.

El jurado destacó del proyecto seleccionado “la gran belleza y elegancia” del pórtico rojo concebido por Buren y describió la obra en su conjunto como “visualmente cautivadora, sencilla e impecable, lo que la hace conceptualmente compleja”.

Esta decisión de la Comisión se vio refrendada por el resultado del voto popular. El proyecto del artista francés también resultó ser el favorito para los visitantes del Museo, con un total de 5.488 votos, seguido en popularidad por Para Bilbao de Jenny Holzer, que obtuvo 5.459 votos. Por su parte, Dosel urbano de Liam Gillick fue escogido por 2.619 visitantes del Museo.

Daniel Buren manifestaba al Museo Guggenheim Bilbao al conocer la noticia su satisfacción por haber resultado seleccionado para desarrollar un proyecto que “formará parte del marco de uno de los mejores ejemplos de la arquitectura de nuestro tiempo”. El creador francés transmitía, asimismo, al Museo su enorme orgullo “por poder añadir una seña de identidad a esta ciudad que descubrí hace mucho tiempo y que admiro por la valerosa y enérgica transformación que ha desarrollado”.

Bilbao, 19 de diciembre de 2006