Nueva adquisición para la Colección Permanente del Museo Guggenheim Bilbao

Louise Bourgeois (1911)
Mamá (Maman), 1999
Bronce, acero inoxidable y mármol
927 x 891,5 x 1028,7 cm

Nacida en Francia en 1911, Louise Bourgeois ingresó en la Sorbona en 1932 para estudiar matemáticas, pero abandonó esta carrera en 1935 para estudiar arte. Cuatro años más tarde se casó con el historiador de arte americano Robert Goldwater y se trasladó con él a Nueva York, donde se unió a la Art Students League. Poco tiempo después inició una serie de esculturas de madera conocidas como Personajes (Personnages) que encarnan los temas y obsesiones esenciales de toda su obra posterior y que actuaban como suplentes de las personas cercanas a la artista, algunas fallecidas, otras distanciadas.

Durante más de cinco décadas de producción artística, Bourgeois ha creado un imponente número de dibujos, esculturas e instalaciones basados en su historia personal aunque no en un modo estrictamente literal o narrativo, sino más bien estudiando el subconsciente. Su trabajo se centra en sí misma, reflejando sin sentimientos las emociones humanas más profundas y obligando al espectador a enfrentarse directamente a ellas, y su iconografía se caracterizan por el uso de la fragmentación (en especial partes del cuerpo humano y de animales), de la distorsión y de los cambios de escala.

Mamá (Maman) es una escultura de bronce, acero inoxidable y mármol realizada por Bourgeois en 1999 cuyas dimensiones son 927 x 891,5 x 1028,7 cm. A finales de los años 90, las obras de madurez de Bourgeois mostraban un profundo sentido de la elegancia, claridad y perfección de las formas. Es en este período cuando introduce la araña en forma de inmensa escultura que es a la vez frágil y fuerte, una enorme estructura arquitectónica de cuerpo imponente. Al observar únicamente sus patas, que van estrechándose hasta tocar el suelo, la escultura se asemeja a un grupo de columnas abstractas; pero al seguirlas con la vista de abajo hacia arriba, la enormidad del resto de la estructura resulta sorprendente. Obligado a caminar bajo las patas de la araña, el espectador experimenta la sensación de estar cómodamente protegido o bien cruelmente amenazado por la gigantesca criatura. Bourgeois explora la complejidad de la mente humana en Mamá, desvelando el enorme poder, no de la araña, sino de nuestra relación emocional con ella. En esta obra compleja y monumental, Bourgeois resume con eficacia los temas centrales de su creación, conjurando públicamente sus demonios emocionales y reconstruyendo poéticamente sus asociaciones de infancia bajo la forma de un insecto gigantesco.

Con esta escultura de su período de madurez, el Museo Guggenheim Bilbao adquiere una obra maestra de una artista destacada de la segunda mitad del siglo XX, incorporándola al eje europeo/americano que preside la Colección y complementando los fondos que posee la Solomon R. Guggenheim Foundation de esta artista.

 

1 de octubre, 2001